Árnica Montana

El Árnica Montana es una planta vivaz que nace en Europa
central y meridional, en cuya composición química podemos encontrar lo
siguiente:

–        
flavonoides y procianidinas

–        
carotenoides y manganeso

–        
ácidos fenoles: ácido cafeico y clorogénico

–        
lactonas sesquiterpénicas: como la helenalina

Esta planta tiene propiedades antiinflamatorias, antiequimóticas
y analgésicas debido a las lactonas sesquiterpénicas, también tiene efecto vasodilatador
coronario y cardiotónico debido a sus flavonoides,y los ácidos cafeico y
clorogénico le proporcionan propiedades rubefacientes a la planta y un efecto
antibacteriano y fungicida.

Principales
Usos Terapéuticos

1. Traumatología:

– Golpes, caídas, heridas y accidentes de cualquier
naturaleza.

– Hemorragias de pequeña o mediana abundancia en las que
Árnica montana realiza una función de protector vascular.

– Después del parto, en los hematomas cefálicos del recién
nacido.

– Hematurias de esfuerzo.

– Cuidados pre y postoperatorios.

En traumatología, la administración debe realizarse lo
antes posible, para limitar los hematomas y los dolores que se producen. Cuando
el traumatismo es previsible (cirugía, maratón…), se puede utilizar con
carácter preventivo.

2. Fatiga muscular:

– Cualquier esfuerzo que implique agujetas, a veces
incluso trastornos digestivos.

– Enronquecimiento de cantantes u oradores.

– Mialgias causadas por situaciones estresantes.

3. Flebología:

– Fragilidad capilar.

– Brotes hemorroidales agudos.

– Varices dolorosas.

4. Cardiología:

– Prevención del riesgo cardiovascular .

5. Enfermedades Infecciosas:

– Asociado a tratamientos antibióticos clásicos. En la
patología infecciosa que justifica una terapia antibiótica Árnica montana puede
resultar un útil y eficaz coadyuvante.

6. Otras:

Nefritis hematuricas, retinopatías,…

Riesgos y efectos secundarios

Algunas
veces, debido al potencial de la planta o al empleo poco diluido de la misma,
han llegado a observarse reacciones eritematosas en la piel en tratamientos por
vía cutánea.

Sobre
todo en pieles muy sensibles, el árnica puede producir lesiones cutáneas como
dermatitis o ampollas.

Nunca hemos
de aplicar Árnica Montana sobre heridas abiertas ya que podría ser muy
irritante.