Técnica de rehabilitación de
esguinces de tobillo: Baños de contraste.


El esguince de tobillo es
una de las lesiones más comunes en el deporte y en la vida cotidiana. Es la
distensión, rotura parcial o rotura total , de los ligamentos del tobillo.
Su tratamiento en las
primeras horas 72 horas se basa en el “método” RICE, que son las iniciales en
inglés de Rest (reposo), Ice (hielo), Compression (compresión) y Elevation
(elevación), junto con la toma de antiinflamatorios o analgésicos.
Sin embargo una vez
pasada la primera fase, llega la fase de recuperación o rehabilitación, en la
que os proponemos un ejercicio fácil de realizar en casa, de mucha utilidad para mejorar la circulación
sanguínea del tobillo y su restablecimiento, que es el ejercicio de baños de
contraste.
Los baños de contraste
son una técnica de recuperación en la que se alterna el agua fría y el agua
caliente que tendremos en dos recipientes separados, buscando efectos
antiinflamatorios y analgésicos, y sobre todo la mejora de la circulación.
Para realizarlo necesitamos
un recipiente con agua caliente a unos 40 grados de temperatura y otro
recipiente con agua fría a una temperatura entre 10 y 20 grados.
Sumergiremos el tobillo
alternativamente en los dos recipientes, manteniéndolo 3 minutos
aproximadamente en el de agua caliente y alrededor de 1 minuto en el de agua
fría. Se debe realizar este ciclo entre 3 y 5 veces y deberemos terminar en
agua fría cada uno de ellos, ya que se busca siempre el efecto
antiinflamatorio.
El agua fría provoca un
efecto vasoconstrictor, disminuye el tamaño de los vasos, produce un efecto
analgésico importante y ayuda a desinflamar debido a esa vasoconstricción que
produce, que disminuye la circulación sanguínea.
El agua caliente sin
embargo produce un efecto vasodilatador, aumenta la circulación sanguínea, la
oxigenación y el metabolismo.
Debido a todo esto, al
contrastar agua caliente y agua fría logramos que primero con el agua caliente
se incremente el flujo sanguíneo que ayuda a llevar nutrientes a la zona
afectada, y después con el frío que esta sangre se desaloje de la zona debido a
la vasoconstricción, eliminando las células dañadas y las toxinas que se
encuentren allí.
Con todo esto conseguimos
acelerar la regenerción de los tejidos dañados y también la recuperación
Prácticamente no tiene
ninguna contraindicación pero deberán tener cuidado las personas con úlceras
venosas, flebitis, tromboflebitis y cualquier problema circulatorio serio.
La terapia de calor y
frío ha demostrado ser uno de los mejores métodos y más prácticos para la rehabilitación de
esguinces y otros problemas de circulación.