LA QUINUA o QUÍNOA
La quinua es un alimento bastante nuevo para nosotros, y
poco a poco se va popularizando. Se cultiva en los Andes desde hace unos 5000
años.
La quinua no es propiamente un cereal, pero se utiliza
principalmente como cereal en la elaboración de pan y pastas y como
sustituto de otros cereales.
Su sabor  puede ser amargo e
incluso producir diarrea, en caso de no eliminarse correctamente la saponina,
un glucósido que se encuentra en altas dosis en la quínoa sin lavar.
Es un alimento muy completo y de fácil digestión, ya que
contiene los ocho aminoácidos esenciales
para el ser humano.
El componente principal de los granos de quinua son los hidratos de
carbono (almidón),
también presenta un contenido en proteínas
mayor que el de la mayoría de los cereales, y destacan por su
aporte vitamínico (vitaminas E, B2 y B3)
No contiene gluten, por lo que puede ser consumida por los celíacos y posee un
excepcional equilibrio de proteínas, grasas y carbohidratos.
La quinua se consideraba antiguamente como una planta
medicinal por la mayor parte de los pueblos tradicionales andinos.
La utilizaban para tratar:
– Abscesos
– Hemorragias
– Luxaciones
– Cosmética
– Relajante vascular  (debido a su elevado contenido en magnesio)
– Ansiedad
– Diabetes
– Osteoporosis
– Migraña
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura) las semillas, los tallos, las hojas y la ceniza, curan
más de veintidós dolencias y afecciones humanas distintas
,
entre las que se encuentran todas las citadas anteriormente, y a las que
podríamos añadir:
         Afecciones hepáticas, analgésico dental,
anginas, antipirético, apósitos, calmante, antiinflamatorio, catarros de vías
urinarias, cáustico para heridas y llagas, cicatrizante, contusiones y
conmociones, diurético, repelente de insectos y para los vómitos.

Por todos estos motivos y por ser un descubrimiento tan
reciente para los europeos,  países como
Bolivia, el mayor productor de quinua del mundo, no dan abasto
con la exportación de este cereal
.