PRECAUCIONES Y
TRATAMIENTOS PARA LAS PICADURAS DE MEDUSAS


Las
medusas son unos animales que pertenecen al grupo de los celentéreos, un grupo
muy primitivo de seres vivos que tienen el cuerpo con forma de saco que se
cierra en una especie de boca, alrededor de la cual hay una serie de filamentos
que tienen unas cápsulas con veneno.
Aunque
no lo parezca, las medusas son parientes de los corales y de las anémonas de
mar, sin embargo, éstas no se fijan al fondo del mar como los otros. Las medusas nacen pegadas
al fondo marino, pero después se sueltan y flotan, con sus filamentos en la
parte inferior del cuerpo, formando una especie de paraguas.
Estos
animales no atacan por sí solos, simplemente se dejan llevar por la corriente,
pero si se cruzan en su camino con algo que les parezca un posible enemigo, les
pegaran los tentáculos soltándoles el veneno.
Si el
enemigo es pequeño lo engullirán, si es una parte del cuerpo de una persona,
ésta sufrirá una picadura muy molesta cuya intensidad como mínimo será
equivalente a la producida por las ortigas del campo.
Hay que
matizar, que los tentáculos de las medusas pueden seguir soltando veneno horas
e incluso días después de que se haya muerto la medusa. Por tanto hay que
evitar andar descalzos por la orilla del mar si hay restos de medusas.
TRATAMIENTOS DE LAS PICADURAS
Los
síntomas que produce el veneno de medusa son los típicos de una inflamación:
dolor, rubor y calor en diferente medida dependiendo del grado de la reacción
alérgica.
Ante una
picadura de medusa debemos por lo tanto reducir la inflamación y calmar el
dolor mediante las siguientes indicaciones:
–        
Quitar los tentáculos que puedan quedar en el cuerpo con unas pinzas sin
romperlos.
–        
Lavar la zona afectada con agua de mar o suero fisiológico y nunca con agua
dulce.
–        
Poner hielo envuelto en un trapo en la zona dañada durante 15 minutos por
lo menos.
–        
Usar pomadas o geles en la zona afectada que contengan antihistamínicos y/o
corticoides en dosis bajas, junto con la toma de algún analgésico para calmar
el dolor si es necesario.
En el
caso de que no se observe mejoría, se debe acudir al médico para que le
administre algo más potente.
Independientemente
de nuestro nivel de sensibilidad, debemos cumplir con la norma de no bañarnos
cuando hay alerta de medusas en la playa. En los casos en los que no se sabe si
puede haber o no medusas en la playa podemos prevenir sus picaduras
aplicándonos productos solares disponibles en el mercado que incluyan un
repelente de medusas.

Como
resumen podemos decir que lo más importante es mantener la calma, ya que la
picadura puede ser muy dolorosa pero muy rara vez es grave, llevar una crema
antihistamínica, respetar las alertas de medusas y no frotar o rascarse la zona
afectada en caso de picadura.