SIDA / VIH


Actualmente
existen 35 millones de personas en el mundo que conviven con el VIH, de los cuales 3 millones son niños.
Se calcula que
en 2013, unas 2,1 millones de personas contrajeron la infección y 1,5 millones
de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causa
la infección por el VIH y el SIDA. El virus ataca el sistema inmunitario
debilitándolo, haciendo que el cuerpo sea más vulnerable a infecciones y
cánceres potencialmente mortales. Una vez que una persona tiene el virus,
éste permanece dentro de su cuerpo de por vida. 
Una vez que el sistema inmunitario está seriamente
dañado, esa persona tiene SIDA y en ese momento puede contraer infecciones y
cánceres que la mayoría de las personas sanas no desarrollarían.
El virus se transmite de una persona a otra:
  • A través del contacto sexual: incluido
    el sexo oral, vaginal y anal.
  • A través de la sangre: vía transfusiones de
    sangre o por compartir agujas
  • De madre al hijo: al feto a través de la
    circulación sanguínea compartida, o a su bebé por medio de la leche
    materna.
  • Se puede transmitir a la persona que RECIBE
    sangre u órganos de un donante infectado.
Personas con mayor riesgo de contraer el VIH:
  • Drogadictos que comparten agujas.
  • Bebés nacidos de madres con VIH que no
    recibieron tratamiento contra el virus durante el embarazo.
  • Personas involucradas en relaciones sexuales sin protección

 

Síntomas cuando la persona se
infecta por primera vez:

  • Diarrea
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Úlceras bucales, incluso infección por hongos
    (candidiasis)
  • Rigidez o dolor muscular
  • Sudores fríos
  • Erupciones de diferentes tipos
  • Dolor de garganta
  • Ganglios linfáticos inflamados
(Muchas personas no tienen síntomas cuando se les
diagnostica el VIH)

 

Pruebas de detección:

Las pruebas Western blot (inmunotransferencia) y ELISA para VIH detectan anticuerpos contra este virus en la
sangre. Ambas pruebas deben ser positivas para confirmar la infección.

Tratamiento:

En este momento, no existe cura para el SIDA, pero
hay tratamientos disponibles para manejar los síntomas. El tratamiento mejora
la calidad y duración de la vida de aquellas personas que ya
han desarrollado síntomas.
Cuando una persona se infecta con el VIH, el virus
comienza a destruir lentamente su sistema inmunitario, pero la velocidad de
este proceso es distinta en cada individuo. El tratamiento con terapia antirretroviral
de alta actividad puede ayudar a retardar o detener la destrucción de dicho
sistema inmunitario.